CONTACTO

Para consultas o comentarios, por favor escribe a:

martes, 28 de febrero de 2017

MINANDO TU AUTOESTIMA


He escogido publicar este excelente artículo de colaboración de Abel Taraborrelli, ya que describe de forma clara y precisa cómo actúa el/la psicópata en las relaciones íntimas, esperamos sirva de ayuda  para abrir los ojos a muchos:

 Minando tú autoestima.
A mi parecer la falta de autoestima es la puerta de entrada para cualquier psicópata, el quererse poco o ponerse siempre en último lugar hace que recurrentemente atraigamos a este tipo de personalidades que están ávidas de conocer y abusar de alguien así. Si además le sumamos otras vulnerabilidades como la soledad, depresión, inconformidad con mi vida o creer que para ser feliz necesito a otra persona que me muestre ese camino, esto hace que toleremos y aceptemos al psicópata en nuestra vida como alguien que posee errores pero que con el tiempo cambiará o aprenderá a ser mejor. El desconocimiento sobre estos seres extraños también hace su parte y lo terminamos por englobar en una normalidad de persona cuando es justamente lo contrario, es por eso que luchamos por entenderlo y comprenderlo, pero siempre nos chocamos con la frustración de no conseguir nada y caemos en un desgaste emocional peligroso para nuestras vidas.
El/ la  psicópata  ya vio que eres una persona con la autoestima erosionada, que te quieres y valoras poco y que estas más acostumbrada a perder que a ganar.
No le importan las causas por las cuales tu eres así, pero si ve el blanco perfecto para sacar provecho de tu persona por lo cual ira minando y erosionando aún más tu autoestima lesionada, poco a poco y gradualmente hasta que ya no poseas ni un mínimo de ella.
Como lo hace:
No reconocerá ningún logro o meta cumplida de tu parte, por el contrario, lo atribuirá a tu suerte, tu fortuna, tu destino o cualquier otra cosa que te haya llevado a cumplimentar el objetivo, pero nunca jamás a tu esfuerzo, dedicación o trabajo realizado de tu parte.
Se esforzará en que te sientas feo, apático, poca cosa, aburrido, todo esto producto del desprecio que prodiga de forma constante  (a veces camuflada) y hacia tu persona.
Dignidad cero: Se encargará de hacerte ver que no eres digno de su admiración y respeto, en el proceso puedes llegar a pedir perdón por cosas que no hiciste o fallos que no cometiste (o simplemente tapando ciertos abusos de su parte) con tal de no liarla aún más.
Los aliados del psicópata  refuerzan aún más la erosión de tu autoestima, como bien sabemos, los que están de su lado son generalmente personas manipuladas por el psicópata,  que vive contándoles barbaridades sobre ti, razón por la cual  ellos tendrán también  una mirada de desprecio para contigo y hasta muchas veces acusadora.
Confundirte respecto de tu persona:
Puede ponerte en un pedestal estando en público para luego en la intimidad hacerte sentir menos que un gusano.
Nunca sabes si te quiere, si le agradas o si eres importante para el o ella.
Te rebaja al punto de mendigar amor, respeto, cariño o simplemente que te tenga en cuenta.
Todo parece girar en torno a sus propios deseos y demandas, nunca a lo que tu desees o demandes.
Compites siempre con terceras personas por su atención.
Corta el dialogo contigo como forma de represalia.
Inicia una conversación, o pregunta algo y rápidamente la desvía o se distrae con otra cosa, haciéndote ver lo poco importante que es tu opinión.
Te hace ver que para él o ella tu opinión, sentimientos, tu palabra, tus decisiones, tus anhelos, tus emociones, no cuentan ni importan absolutamente nada.
Preferirá ante terceras personas darle la razón a cualquiera menos a ti.
Te dejara en ridículo o avergonzara ante otras personas (familiares, amigos, conocidos etc).
Te obligara a estar a la defensiva y en un stress constante.
No hace mención de ningún atributo o cosa buena tuya, salvo que le convenga por alguna razón, pero nunca lo hará de corazón o porque lo siente.
Ante terceras personas te deja como un ser pasivo y sin carácter.
Puede hacer comentarios ante otros del tipo sexual refiriéndose a la escasa frecuencia o tu pobre desempeño o falta de deseo, dejándote en un lugar más que incómodo y molesto.
Cuando le cuestionas si te quiere, te responde que eres muy sensible o que lo/a agobias y termina quejándose de tu inseguridad.
Hace caras o gestos de fastidio para contigo.
Si insistes en algo que no quedó claro te propone “cortar con ese temita” sin importarle su resolución o cómo te sientes.
Te amenaza de manera sutil o se victimiza con cosas tales como: "si haces esto atente a las consecuencias" o "después no vengas a pedirme perdón", o "eres muy cruel conmigo, me has herido".
Encuentra tus defectos y los remarca todo el tiempo o simplemente las expone ante terceros.
Puede referirse a ti como una persona muy buena, muy confiada, muy inocente, pero tu sabes que por lo bajo está tratando de mostrarles a todos que eres un perfecto idiota.
No considera ni respeta tus gustos y preferencias solo importan y valen los de el/ella.
Quejas y reproches constantes de prácticamente todo y donde siempre quedas mal parado.
No respeta tu espacio ni tus objetos personales, decide sobre ellos como que fueran de su propiedad.
Te culpabiliza de todas las peleas y discusiones, vas perdiendo la visión de lo que está bien y lo que está mal, normalizas hechos anormales aunque te hagan ruido en tu cabeza.
Vas perdiendo poco a poco tu capacidad de juicio y razonamiento ante los planteamientos del psicópata.
Tienes miedo a la próxima pelea, la ves cómo alguien que puede tomar represalias en tu contra.
Te conformas y resignas ante lo poco o casi nada que el/la psicópata  ofrece.
Dudas constantes sobre todo lo que viene del psicópata, pero aun así tú le promulgas una fidelidad sin igual.
Sientes miedo o incertidumbre sobre que actos o actitudes pueda tomar, sientes que no tienes control de nada.
Solo te pones bien si él o ella está bien.
Terminas viviendo por y para el psicópata.
Sientes que tu vida se derrumba si llegara a dejarte.
Tienes la percepción de que tu relación es ficticia pero no sabes bien a que atribuirlo.
Te esfuerzas en agradarle y mendigas atención de su parte.
El psicópata  ofrece todo a cuenta gotas y tu pareces conformarte con cada vez menos.
Luego de una pelea serás tú quien quiera recomponer la situación en la mayoría de los casos.
Tienes la percepción de que solo a ti te importa la relación que lleváis.
Ves que disfruta si algo te sale mal o cometes un error.
Hace propios los logros que conseguiste y son solo tuyos y donde él o ella jamás pusieron ningún esfuerzo o apoyo al respecto.
Busca salir airoso/a de ciertas  situaciones que la dejan mal parada/o mediante el humor, chistes o restándole importancia a tus reclamaciones.
Minimiza las cosas importantes y pone exagerada atención en las superficiales.
Quiebra o rompe pactos de pareja donde habéis llegado a un supuesto acuerdo (no revelar intimidades en público por ejemplo).
Te hace sentir en deuda constante con el /ella.
Denota mala gana o mala predisposición si te demandas algo, aunque él o ella demande mil veces más.
Si sabe que algo te fastidia o te hace saltar de bronca se encargara de repetirlo y pone énfasis en molestarte con eso.
El fantasma de su “ex” siempre sobrevuela la relación, marca lo malo o poco interesante que era dicho sujeto, esto hace que tú te esfuerces en diferenciarte de el para que el psicópata no tenga la misma opinión de ti.
A modo de reflexión podemos afirmar que el psicópata, como ser maligno y malintencionado que es, se valdrá de cualquier artimaña maliciosa para dejarte sin autoestima y así tomar el control total de la víctima a la cual está depredando. Tu autoestima erosionada le dejará libre el acceso a depredar y tomar el control total de tu vida y emociones. Por tal motivo es de vital importancia saber que nuestra autoestima debe ser sanada, aprender a priorizarnos y amarnos no es de egoístas (como muchos de nosotros alguna vez creímos). El sabernos como una persona y no un objeto de uso es el punto de partida, a mi parecer, cuando de sanar se trata. Aprender a darnos valor, aceptación tal cual somos, querernos y priorizarnos y sobre todo no permitir abuso de ninguna índole, poniendo límites y haciéndonos respetar,  tendrá como resultado dejar de ser un target o blanco para este tipo de personalidad abusiva y perniciosa.
Considero personalmente que recuperar nuestra autoestima es el punto de partida luego de pasar por cualquier relación toxica, llorar sobre la leche derramada no tiene mucho sentido y no nos llevará a una recuperación, si ya pasamos por uno de los peores traumas relacionales y tocamos fondo algún día, eso ya quedo atrás, hoy es hora de reinventarnos como una persona nueva, que volvió a nacer, ya pasamos por el lado oscuro ahora solo queda ver la luz.
FIN
Abel Taraborrelli